Me miró y se hecho a reir,hicimos el pacto de
amarnos en la demencia y la calma,juramos juntar
nuestras almas detrás de la muerte...
Entonces sonrío y junto mis labios en su rostro, él
me abrazó y no pude enclaustrar más mi leve sonrisa,
mi alma se fue de mi cuerpo y penetro el suyo,
por leves segundos senti la unión de nuestras almas...
una lágrima que simulaba mi alegría rozó mis mejillas entonces
él presuroso secó mi transparencia en su hombro y
mientras intenté hablarle a los ojos,puso curiosidad
en mis labios, yo tan solo pude farfullar sonidos oscuros...
Él amo mi noche convirtiendose en deseo,
besando mi dolor,y cubriendome el espando de mi alma,
en él no hubo mas noche que la mía, fuí libre al enlazar
la música con el dolor,él hayó mi alma y nunca más la
dejo vivir aquí, encontro en la noche mi deseo y
en mis ojos el dolor opaco que escondía mi rostro,él me
liberó pero luego simplemente se marchó...y
Es desde entonces que mi libre alma vaga en noches ajenas
alrededor de recuerdos,desde entonces mi libre alma
sirve presa a su oscura mirada; y sueña a diario
sangre y miedo,mientras el único sonido emite mi voz,
son los gritos mendigando sus miradas,y tan solo
me queda la libre herida de mi alma que solo sonríe con
el ardor que produce una caricia antigua que aún en mi
permanece viva.
Y aunque me siento libre en su amor,me daña
tener mi alma a sus pies,me daña ver mis pensamientos
al revez,me daña recordar una y otra vez aquella noche
cuando él se fue....
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