Él oyo a un ángel que acariciaba sus pasos,bajo la mirada pero el ruido del mundo opacó sus oidos, óyó su demencia,y siguio caminando,pies descalzos entre el alcohol y algunos lamentos,entonces quizo jugar a ser dios y con uno que otro centavo, compró amor,pasaron horas y siguio caminando ya entre las luces del día;tambaleando,tropezando,ebrio y confundido
Él sentía que había perdido su camino y hasta su dolor.Sus ropas casi andrajosas y sus cabellos negros despeinados eran señal victoriosa del alcohol.Derrepente en cuestión de segundos su cuerpo sintio una caricia debil debajo de sus rodillas,baja la mirada y se quedó inmóvil por leves segundos,limpio sus ojos y entonces vio un ángel moribundo bajo sus pies.
El ángel llevaba tatuado en cada rincón de su cuerpo el pecado y dolor de su amado,él miro nuevamente hacia atras y vio que su camino ya recorrido llevaba la sangre azul del ángel,calló de rodillas,tomo al ángel entre sus brazos y lo acaricio con sus lágrimas...Le dijo al oido:¡perdoname! el ruido del mundo opaco mis oidos,¿cómo pudo pasar esto?¡perdóname ángel mio!Con voz debil ella dijo: Amado mío, el mundo opaco tus oidos,tus ojos decidieron no ver tus pisadas,
Mi destino era llegar a tu corazón pero decidi vivir debajo de tus pies,sediendo mis alas a
tus caminos errados YO DECIDI SERVIRTE,yo elegi proteger tus pasos...
Amor mío no hay que perdonar.
En mi último suspiro veo tus ojos,sentiste mi cuerpo y ya mas nada que mi pronta muerte
puede opacar esta dicha.Ahora dejame partir,adios ....y ella murió.
Entonces..un grito ascendente se oyo de los labios de aquel humano, un grito en el que escapaba su alma y es desde entonces que el camina con un cuerpo sin alma,sin su angel y sin su alma...va con la mirada baja y entre sueños y espantos aún logra ver su alma detras de su amada.
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