lunes, 22 de diciembre de 2008
Rayos de sol
Dicen que una infinita noche,
los rayos penetraban furiosos sin cesar;
daban gritos tan hondos
que ni los truenos podían callar.
Se había abierto un túnel entre las nubes;
una pareja de ángeles
del cielo quería bajar,
lágrimas de noche negra
formaron en horas la mar
y olas nuevas se abrazaban
a la caída del ángel acunar
y lo mecieron en su profundidad
revolcándolo al arenal.
Pero la mar inquieta esperaba;
ella pronto iba a llegar,
mas la mar era celosa
y ella temía bajar,
mientras aullaba el viento
de tanta felicidad
pues un ángel con abrigo de plata
respiraba de su caudal.
Dicen que el túnel se fue cerrando,
las nubes no paraban de girar,
el daba gritos feroces,
no se podía conformar;
entonces ella se lanzo a sus brazos
pero la mar la quiso apartar.
Se hizo miles de estrellas
para su ángel contemplar
por eso cuando hay tormenta
anda un ángel solo
a veces orilla de la mar,
el agua se abalanza
a sus huellas abrazar,
mas el viento borra sus pasos;
no se lo vayan a arrebatar.
Dicen que ahora en la tierra;
solo en la tormenta
sale a pasear
y cuando hay noches de estrellas;
escribe versos en un portal.
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