jueves, 15 de enero de 2009

Concierto por nuestra tierra


Es to es un pedacito de lo pude haber vivido y se los paso tal cual yo lo obtuve.

Si la Tierra es un organismo vivo también puede enfermar y morir. Hoy la tierra se encuentra enferma y lucha por equilibrarse. El llamado progreso, depredador de la Naturaleza, nos aisló de las intuiciones y tradiciones profundas.
“Tú puedes curar, no hay nada que te hayan hecho o que tú te hayas hecho a ti mismo que el gran misterio y la Madre Tierra no puedan curar”Luego de la lectura de este poema de los Indios Norteamericanos que ofreciera Róger Neyra, director de Las Sumas Voces, el Teatro Municipal se quedó en silencio por un instante, hasta que el sonido de un pututo retumbó en el recinto. De esta manera el reconocido músico Tito la Rosa daba inicio a un concierto donde la magia aconteció de manera increíble. La Rosa ejecutó extasiado los sonidos y vientos de nuestros ancestros. El sonido de las flautas de cerámica, las antaras de plumas de cóndor , las trompetas Moches y las vasijas silbadoras Chimú se fusionaron con las sutiles y potentes melodías del tecladista Tavo Castillo, con el yembe y los tambores del maestro Pepe Chiriboga y no podía faltar el lírico y magistral violín de Camila Alva. Sonidos ancestrales fusionados con sonidos modernos, estos elevados hermanos músicos convocaron con todas sus fuerzas a la Gran Energía que emerge de la Pachamama para que el espíritu sanador de la música se muestre en todo su esplendor, obsequiándonos una noche memorable y sobretodo curativa. La música nos transporto a un estado de plenitud de conciencia, comprendimos que todos formamos parte de una comunidad: el hombre, los animales, las plantas y las estrellas… Más de un asistente no pudo contener el llanto, era un llanto de alegría y reconciliación.
Pero, la poesía y la música nos fueron los únicos ingredientes que los artistas ofrendaron a la Pachamama, la danza terapéutica también se hizo presente de la mano de una de sus más destacadas representantes: Marisel la Rosa . Marisel demostró porqué es considerada como una de las más talentosas bailarinas de danza contemporánea en Latinoamérica. Entregando como todo los músicos presentes lo mejor de sí, dejando todo en el escenario y siendo conscientes cada uno de ellos de que sólo la música que llega a conectar con el interior de los hombres es aquella que ha sido interpretada desde el interior, desde lo más íntimo de uno mismo.

Como bien sabemos la música como la poesía y la danza tiene el poder de curar. Las Sumas Voces habían prometido una noche en que los corazones se escucharían consigo mismos y no falló en su cometido. Pero la noche no acabó en el escenario del Teatro Municipal. El equipo de Las Sumas Voces, los sumos músicos y cuarenta invitados estuvieron conectados por el fuego, la poesía y la música en un lugar donde fueron recibidos por una mujer ataviada con la tradicional ropa que usaban las mujeres Moches. El templo- morada de " La Mamacha " ubicado en el balneario de Huanchaco fue el punto de encuentro. Allí el poeta Anta Situac ofreció un par de poemas alados que estremecieron paredes, puertas y ventanas del local. Ternura invocó el poeta y la ternura se esparció en el lugar… Luego de la degustación de un delicioso banquete con potajes típicos de la región, la música nuevamente comenzó a sonar. Esta vez, el grupo Suchiman no paro de tocar hasta que los invitados empezaran a danzar hermanados en un mismo espíritu: el de querer un mundo mejor, un mundo en donde haya más personas conscientes, sembrando amor, protegiendo a nuestra madrecita naturaleza…

Finalmente los poetas músicos abandonaron Trujillo dejando una estela de recuerdos luminosos, ya han trascurrido dos semanas de realizado el concierto pero aún los sonidos continúan flotando en el viento y en el más recóndito tabernáculo de nuestro Ser. Todo un éxito. Debemos concluir agradeciendo a Marco Neyra e Ivanova Carvajal, productores generales del evento denominado Concierto por nuestra Madre Tierra. Diosa Madre gracias por cobijarnos en tu seno, gracias por enseñarnos a caminar con belleza en este mundo.

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