El psicoanálisis no tengo nada que decir, otra cosa que ha hecho Freud es obviamente pues crear esta dicotomía entre mujeres clitoridianas y mujeres vaginales y que sigue vigente hoy en día. Claro ha cortado, ha amputado. Claro es como si hiciéramos compartimentos, como si una mujer solamente pudiera sentir a través del clítoris o a través de la vagina, bueno, la mujer a través del “clítoris” es absolutamente inmadura y la mujer “vaginal” es una mujer madura, pues sencillamente está cayendo en el coitocentrismo, es decir, bueno todo pasa por la penetración, ¿no?, ésa es la sexualidad explicada desde un punto de vista muy masculino.
Por tanto, yo digo en esto ha hecho mucho daño pero bueno, Freud es fundamental, es decir, ha aportado muchísimas cosas. Entonces yo la importancia que se le da a la fase oral, anal, yo no le doy ninguna importancia, porque no creo en ella ya de entrada. Es decir, fase anal, fase oral, fase genital, no se explican las cosas porque resulta que a partir de tal edad el niño está pasando la fase anal, y entonces si se le trata de una manera a lo mejor se quedará en esta fase y entonces explicará más adelante que su sexualidad pues sea de aquella manera o de otra, no esto no es así.
Bueno, hay muchas mujeres que dicen que sí, otras que dicen que no lo encuentran y yo lo que sí le podría decir es que el famoso punto G si es que existe no está dentro de la vagina, sino que sería la raíz del clítoris que está tocando la pared de la vagina, entonces al estimular ésta, la pared de la vagina que toca el clítoris, porque el clítoris mide 12 cms. aproximadamente. Yo creo que es un poco un mito, sobre el punto G la pregunta que me he hecho siempre es por qué a las puertas de poder saber clonar a un ser humano, todavía no sabemos responder a esta pregunta.
El clítoris no solamente existe sino que es el órgano de placer de la mujer y está diseñado en nuestra anatomía solamente para dar placer porque no sirve para nada más.
Entonces cuando muchas mujeres dicen: yo es que no llego al orgasmo cuando estoy con mi pareja y me penetra pero obviamente porque la penetración en sí no produce el orgasmo, la penetración no, el frotamiento, es el conjunto de todo, claro, tiene que haber el frotamiento del clítoris, puedes hacer llegar al orgasmo a una mujer solamente estimulándola con la lengua o con el dedo. Decir pues que el clítoris está hecho solamente para esto, cosa que pues es así, y lo que sobresale, lo que se ve del clítoris es solamente la puntita del iceberg. Sería el punto G la raíz del clítoris, esa es mi teoría y la teoría de muchos también pero no está dentro de la vagina, sino que está tocando la pared.
Bueno, cada persona se lo plantea de una manera, cada uno es un mundo, desgraciadamente hay quien se plantea de otra manera, yo me alegro mucho, que tú vivas el sexo de esa forma y te felicito, pero hay gente que lo vive de otra manera.
Bueno aquí estamos desde la no culpabilidad, desde la no problemática, sino con toda naturalidad, para todos llegar y tener un climax, es tan importante y llegar desde el placer.
Es muy bueno, el autoerotismo es muy bueno, el hacer el amor con su pareja dos veces a la semana es muy bueno, podría ser tres, podría ser bueno una. Podría se buena una vez al mes, eso depende de cómo cada uno percibe, cómo cada uno se siente satisfecho con la relación sexual.
Las mujeres también tenemos deseo y necesidades y ganas y sexo. No lo dudes. Y más cerebro que vosotros ¿eh?, bueno ya a tanto no llego. Sí, cuando hablo de sexo, sí, hay de todo, no se puede decir que todas las mujeres tienen más cerebro que todos los hombres.
Es decir, hay de todo en este mundo, de todas formas, una mujer habla de ser un objeto sexual, cuando se habla de una mujer, no, la mujer lo es cuando le apetece -es la mentalidad del clásico machismo por decirlo así-, sí.
Yo siempre he dicho, a partir del momento cuando dejemos de hablar de la mujer como objeto sexual ya llegaremos quizá a cierta igualdad.
A veces el sexo se vive como una humillación. Ella dice que no es lo mismo lamer la vulva que lamer un pene, porque ella dice que no se tiene que meter nada en la boca, ¿por qué no es lo mismo? Es sexo de todas las maneras, sí, el problema que hay muchas veces que hay muchas mujeres que quizá se sienten mal -aunque no lo digan- y ven la felación más como una “invasión”, más violenta, mientras que cuando se produce el “cunnilingus”, es decir, el sexo oral del hombre hacia la mujer es pues más dulce. Pero yo creo que es más bien porque se han creado una serie de mitos porque siempre hemos vivido la sexualidad desde un punto de vista muy patriarcal y entonces la felación siempre se ha vivido como algo muy invasivo y como algo muy humillante para algunas mujeres -hay todavía tabúes- y también se ha utilizado mucho en las películas pornográficas como si fuera una manera a veces que deja mucho que desear. Yo no lo veo humillante pero hay muchas mujeres que sí porque ahí quien manda no es ella en la posición del perrito, es decir, para que todo el mundo nos entienda a cuatro patas, sino que es el hombre en general.
He nombrado el “toque de la mariposa” porque el pene no entra en la boca, lo que se hace es lamer con la punta de la lengua el frenillo y esto no es invasivo y da también placer, pero la gente piensa que el sexo oral es igual a felación y no es así.
Seguimos por tanto creyendo que el sexo es un problema. Pero no solamente esto se tiene que tocar, eso no es educación sexual, eso es educar en la problemática, no educar, sino explicar, es decir, que el sexo sigue siendo un problema. En EEUU se imparten programas sobre sexualidad y se ve desde la problemática, sobre las relaciones con las drogas, sobre los beneficios de una vida sana e incluso se educa en finanzas, todo en un programa sobre “sólo abstinencia sexual” y se educa en la castidad. Pero eso no es educar, eso no es explicar los beneficios del sexo. Seguimos por tanto explicando desde la problemática.
A los 14 años se saben muchas cosas. Lo que puede suceder es que muchos adolescentes se lo toman a cachondeo, como diciendo, bueno, papá, mamá, ya sé de qué va el tema, no falta montar todo esto, pero yo entiendo a los padres, que se sienten responsables de educar sexualmente a los hijos, de explicarles cómo funcionan las cosas, en las vacaciones, etc., pero tienen que entender que en la escuela también se habla mucho, entonces naturalidad ante todo.
Entonces yo iré con espontaneidad, naturalidad, y además no diciendo que me ha pasado a mí y a mucha gente, sino que cogeré como me ha pasado a mí, de cogerme mi madre y decirme: “Te tengo que decir algo”, es como si te fuera a asustar, ya de entrada el chico o la chica se quedan así retraídos, como diciendo: ¿qué pasa?, y le empieza a subir los colores.
Hoy día con la crisis económica que hay está afectando mucho al deseo desgraciadamente porque la gente no sabe poner los problemas económicos en un cajón del cerebro, y por otra parte abrir el cajón del deseo, de la intimidad, de todo, lo que sí veo, es que tú no puedes disfrutar del sexo de una manera sana.
A pesar de la vertiente emocional del amor, y en parte precisamente por las dificultades que presenta, en los conocimientos que pretendemos transmitir a los adolescentes respecto al sexo y al amor, prima el sexo. Del amor no hablamos con ellos, como si se tratase de un sentimiento opaco, demasiado elusivo para ser tratado. Tendemos más bien a transmitir la idea de que el amor es algo irracional, algo que le ocurre a uno sin posibilidad de protegerse o de disfrutarlo de forma consciente. Parece cuestión de qué le toca a uno en suerte.
Del amor los adolescentes sólo aprenden la expresión física del mismo -el sexo- pero a menudo ni siquiera se trata de la relación sexual plena y amorosa, sino del sexo sin amor.
Es absolutamente necesario que los adolescentes conozcan la vertiente fisiológica del sexo y aprendan a protegerse de enfermedades y embarazos. Pero ¿dónde queda el aprendizaje del amor? Del sexo debe hablarse en su contexto social y psicológico completo. El sexo, en su expresión más plena, es la expresión física del amor. Pocas personas pueden negar que el sexo con amor resulta infinitamente más satisfactorio que el sexo sin amor.
Comprender el contexto emocional del sexo ayuda a no instrumentalizar a los demás, a no utilizar a la otra persona, al menos sin su consentimiento explícito. Aprender a amar no significa sólo conocer los rudimentos de la sexualidad, sino la riqueza emocional que puede comportar y el peligro de herir a los demás. Se ama desde el respeto al otro, desde la empatía a sus necesidades y sentimientos.
El entendimiento sexual es fundamental en la pareja, no es accesorio. El sexo es un elemento de comunicación emocional que ayuda a compensar otros problemas de comunicación; es una expresión de unión y fusión mutua que expresa la complicidad y la solidaridad entre dos personas
